miércoles, 17 de diciembre de 2014

Misiva número 2


Cuánto alboroto por esa cantidad tan difusa de sueños perdidos. Cuánto drama por tan poco. Las cosas han cambiado a modos inesperados, y aún así te escribo con ánimos de no verte aún. Mucho ha cambiado aquí, y si estuvieras, tendrías que verlo con tus ojos para comprender la inmensidad colosal de tanta variación.

Ya sabes que compartimos un destino, y que algún día nos veremos y habré de tratar de enseñarte mejor de lo que nunca he enseñado, para que no cometas los errores estúpidos que yo mismo he cometido. Para que no des tu brazo a torcer; para que le muestres al mundo de lo que estás hecha. Pero tendrás que experimentarlo todo asi mismo como tu torpe servidor lo ha tenido que hacer en carne propia. Lo único que puedo asegurar es que estaré para cuando suceda. Estaré, lo prometo.

Hasta una próxima oportunidad, cariño.
Mis más sinceros saludos a tu bisabuela y a los caídos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario